miércoles, 29 de octubre de 2008

Pensamientos por la ventana

La lluvia cae un día de verano,
bochorno hace y el agua en vano
intenta escribir con sus charcos en el suelo
un permiso para que el sol salga de nuevo.
No hay respiro, a pesar del aspecto
que presentan las calles, las flores, el asfalto,
brillando con agua bendita, caida del cielo,
que rompe la monotonía pero no el infierno.

Los que viven, trabajan en países del norte
rezan a diario para que salga el sol,
o mejor dicho que amanece con luz,
pero no hay tal suerte; allí si que llueve,
y los días son grises, igual que su gente,
pardos de ropa y lo mismo de mente.
No saben vivir, el trabajo su vida,
no la familia, los hijos - ni siquiera la lluvia.

Yo soy del norte pero vivo al sur
donde no se muestra tristeza
incluso un día de verano, cayendo la lluvia.
Gente alegre trae felicidad a todo lo
que toca, con manos mojados de lluvia,
el agua limpia, quita la sed, bendice,
pero también hiere - y a veces ahoga.

2 comentarios:

churricos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Poeta Carlos Gargallo dijo...

Hola vecino, un placer leerte y conocete, un abrazo.